Aunque las empresas constructoras pertenecen a uno de los sectores que desde el punto de vista económico se pueden considerar como uno de los más dinámicos y que más aporte hacen al Producto Interno Bruto de la República Dominicana, presentan probablemente ,las mismas características en algunos aspectos que en otra parte del mundo; pero en sentido general podríamos decir que funcionan dentro de una estructura propia de un país subdesarrollado.
Desde el punto de vista organizacional, las empresas constructoras presentan cierta debilidad en lo que podríamos llamar construir un organigrama de dirección y funcionamiento empresarial y su vinculación con el entorno donde operar; pero tampoco se nota su presencia dentro de los grupos empresariales organizados en el país, como subsector o como grupo de presión. Esto se debe a que dichas organizaciones normalmente, no tienen un órgano de dirección, ni tienen (en la mayoría de los casos) los empresarios constructores la formación gerencial necesaria.
En nuestro país estas empresas generalmente son fundadas por uno o dos profesionales de la ingeniería, con poco capital accionario, ya que principalmente inician sus operaciones con pequeños proyectos destinados a satisfacer paquetes de necesidades ya existentes, donde los demandantes son los que tienen que aportar los recursos necesarios para los bienes que se crean y el sector opera dentro de esta modalidad. Por ej. Si se tratara de algún proyecto de ingeniería para el Estado, para ser adjudicado la empresa solo se debe cumplir con algunos requisitos mínimos como son: estar al día en el pago de la seguridad social, impuesto sobre la renta y ser una empresa legalmente constituida en virtud de la legislación dominicana, entre otros. Si son proyectos de viviendas donde el promotor sea la propia empresa u otro en particular o asociado a una entidad financiera, las unidades son vendidas en planos lo que le permite a la empresa iniciar la construcción del proyecto.
Otra característica de las empresas constructoras es que por pertenecer a un sector tan dinámico de la economía mantiene relación con otras empresas afines (Productores de agregados, blockes, compañías de equipos pesados, empresas ferreteras, Etc.), convirtiéndose en el motor que contribuye a la dinamización de otros sectores de la economía nacional, al aumento de la demanda agregada y a la generación de empleo, como se puede observar en la grafica siguiente:
Las empresas constructoras juegan un rol de suma importancia dentro del sector construcción, siendo el que estratégicamente vincula las demás industrias construyendo edificaciones y las infraestructuras en la que los ciudadanos desarrollan sus vidas y ser las empresas que mas subcontratan actividades. Por igual estas empresas no tienen un centro de operación determinado, sino que su radio de acción es el país, donde en muchos casos su centro de operación debe ser trasladado a diferentes áreas geográficas donde se esté ejecutando el proyecto de ingeniería.
Otra característica es que las mismas invierten muy pocos recursos en investigación y desarrollo ya que no lo consideran parte importante de su estrategia, en virtud de que los procesos son muy repetitivos y no requieren del uso de tecnología, sino más bien de herramientas cuyos usos no requiere de un conocimiento depurado, salvo algunas empresas más grandes que tienen además otras actividades como soporte, como son la producción de agregados, bloques y hormigón entre otros.
Otra particularidad que podemos encontrar es que estas empresas normalmente no cuentan con recursos humanos calificados que se identifiquen con la empresa, ya que es un personal muy inestable en cuanto a su permanencia de tiempo en una empresa en específico por la naturaleza misma de la actividad.
En otro orden y quizás el más importante por la relevancia que tiene, es la vinculación de las empresas constructoras con la conservación y el respeto al medio ambiente, y cómo estas dependen en un gran porcentaje de materia prima proveniente de la naturaleza, y que en gran medida ésta es afectada por dicha actividad, como son: Uso intensivo de agua, materiales de mina; cemento y otros.
En el país no se observan planes encaminados a amortiguar los efectos de esta actividad sobre el medio ambiente, ni tampoco el compromiso de dichas empresas a desarrollar programas que viabilicen una relación sostenible en el largo plazo entre la actividad constructora y su entorno conservando el medio ambiente, no obstante existir en el país una Secretaría de Estado de Medio Ambiente que debe regular y trazar las políticas encaminadas a mantener una armonía entre la naturaleza y este tipo de empresa. Por ejemplo, podríamos citar el caso del conflicto surgido por la instalación de una cementera en los Haitises, lo cual trajo como consecuencia la intervención de la ONU. Otro caso, es el conflicto existente entre los conservacionistas del medio ambiente y las empresas granceras instaladas a orilla de algunos ríos en nuestro país.
El autor es Economista y Contador
Materia en Contabilidad Administrativa
Especialidad en Contabilidad Impositiva
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