El DILEMA DE LA POBREZA.
Hay temas que mueven a
reflexión y al análisis, por su contenido, por las áreas de estudio, por el
enfoque y por lo sensible que resultan a la raza humana. Dentro de esas
realidades humanas que tocan a los seres con sentimientos y empatía se
encuentran los pobres, o en sentido más general, la pobreza en la que viven un
número significativo de hombre, mujeres y niños. Una situación que traduce
desigualdad y asimetría a escala mundial en relación a las riquezas creadas,
situación que trasciende fronteras y se coloca como un desafío para la
humanidad.
Cuando observamos la
evolución de la pobreza en el mundo, se tiene la impresión de que este fenómeno
nunca ha sido abordado de manera seria y con la responsabilidad que amerita.
Cuando se estudian las estadísticas que sobre el fenómeno fluyen vemos como
aumentan de manera geométrica los pobres en el mundo a pesar del crecimiento
económico y las riquezas que exhiben las economías de los distintos países.
Revistas, periódicos,
congreso, conclaves, presentan números que asombran. Para ilustrar lo ante
expuesto solo basta con echar una mirada a los siguientes datos. Según el
Programa de la Naciones Unida para el Desarrollo (PNUD) la pobreza en el mundo
para el 2019 se estima en 1,300 millones de personas, siendo los más afectados
los países de Asia del Sur y la África Subsahariana, número que tienen según
informaciones del Banco Mundial se incrementaría entre 88 y 115 millones de
pobres en el mundo en el 2020 como consecuencias de la crisis sanitaria que
afecta al mundo y la economía. Por otra parte,
según estudio y datos suministrado por la Comisión Económica para América
Latina y el Caribe (CEPAL) el número de pobres para el año 2019 rallaba los 185
millones de personas, con el agravante de que 26 millones viven en la pobreza extrema,
y con posibilidad de incrementarse a la cifra de 230 millones para el 2020
producto de la situación sanitaria ante señala. Cuando se hace el análisis para
el mismo periodo, pero esta vez, tomando en cuenta la Republica Dominicana, la
Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) desglosa los indicadores de pobreza en
dos categorías: Pobres Indigentes y Pobres Moderados; en ese sentido, bajo el
primer concepto tiene registrado la cantidad de 276,309 personas y para el
segundo 1,895,655 personas, con una estimación de crecimiento para el 2020 de
un 5% según la CEPAL.
Como hemos señalado a pesar
del esfuerzo desarrollado por todo el mundo la pobreza no para desafiando el
crecimiento económico y las riquezas que se han creados. Gobiernos democráticos
y dictatoriales, liberales y conservadores, de derecha o de izquierda; Sistema
económico basado en una corriente capitalista o pensamiento socialista;
instituciones multilaterales como: El programa de las Naciones Unidas para el
Desarrollo (PNUD), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación
y la Agricultura (FAO), el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco
Mundial (BM) y las múltiples ONGs creada para tales fines, todos tienen en sus agendas programas con enfoque
altruistas destinados a erradicar la pobreza. No hay un gobierno que no incluya
en su programa de gobierno un capítulo de asistencia para los pobres.
LOS PARADIGMAS.
Dos entidades están llamada a
proporcionar los medios para mitigar o eliminar la pobreza en el mundo. El
mercado con su potencial de autorregularse, y gobierno con su capacidad de ente
regulador. A partir de estos enfoques se ha elaborados algunas teorías, desde la
antigüedad con la ley de los Pobres, pasando por Adams Smith hasta los liberales
de la actualidad.
La ley de los pobres
promulgada en 1536 en Inglaterra parce ser la primera iniciativa altruistas
desarrollada a favor de los pobres, pasando por varias iniciativas, en la que
se pueden citar: la creación de un
impuesto obligatorio, proporcionar materias primas para trabajos de los
desempleados. Esta ley logro cierto nivel de consolidación con la proclamación del
estatuto de 1601 donde se designaron supervisores de los pobres para que atreves
de las parroquias se entregaba un paquete de asistencia.
Para Adams Smith el problema de la pobreza debía enfrentarse a partir de
la división social del trabajo, motivados en las decisiones individuales que
toman los entes económicos, acciones que provocan una especialización del
trabajo de lo que depende la creación de riqueza y el bienestar, traduciendo
una dinamización de las relaciones de intercambios que el mercado pueda
articular.
En tanto, el pensador y
demógrafo Thomas Malthus atribuía la
pobreza a la relación desigual que existía entre la producción y el crecimiento
de la población, por lo que entendía necesario el diseño y aplicación de
políticas públicas tendente a frenar el crecimiento de la población, llamando
la atención a una intervención de Estados para evitar conflictos, escases,
hambres y enfermedades. De manera similar, se pronuncia John Stuart Mill cunado decía que el sistema que generaba pobreza
no estaba en una distribución de la propiedad, si no, en una desigual
distribución de la producción, por lo desarrollo toda una teoría alrededor de
una categoría filosofía “el Utilitarismo”
fundamentada en la moral y la ética, donde una persona es feliz por vía del
bienestar que produce en la demás persona maximizando la utilidad y los proceso.
Por otra parte, David Ricardo,
aunque no estableció un criterio para identificar el origen de la pobreza, lo
definía como un problema social que traduce un problema de equidad y bienestar.
El problema de la pobreza, según Karl Marx tenía su origen en la mala
distribución de la riqueza creada a partir de la incorporación de los factores
de producción al proceso productivo, la falta de acceso de la clase obrera a
los recursos que crea la economía y la hegemonía de una burguesía que subyuga a
la clase obrera, entregando salarios de subsistencia y quemándose con un margen
mayor de las riquezas generada lo que permite un proceso de acumulación y
dominio de los medios de producción.
Otro enfoque que es su momento tuvo mucha relevancia
a partir de la gran depresión de 1929, fueron los pronunciamientos de John M. Keynes el cual planteaba que, el
enfoque de La pobreza debía ser abordado desde el punto de vista de la economía
del bienestar, partiendo de una inversión intensiva por parte del Estado
tocando todos los sectores de la economía. La Pobreza debía ser enfrentada
provocando la reactivación de la economía por medio del consumo y la inversión.
La primera manifestación del abordaje de la pobreza en este sentido lo
encontramos en los programas de reactivación económica desarrollado en 1933 por
el presidente de EEUU Franklin Delano
Roosevelt bajo la sombrilla del New Deal, Estas políticas sociales tenían
como propósitos impactar la demanda, el crecimiento y el empleo por vía de
consumo y la inversión como una vía para revertir la crisis 1929. Otra iniciativa
de igual contenido fuero fueron la implementada en 1964 por el presidente Lindón B. Johnson conocida en su
momento con la gran sociedad con objetivos de inclusividad como la mitigación
de la pobreza y la discriminación racial.
En otro sentido está el pensamiento liberal
relanzado bajo el acuerdo conocido como el consenso de Washington que retomaba
las ideas de los liberales como: Adams
Smith y el individualismo fundamentado en los interese particulares. Otros Agrupados en la conocida escuela Austriaca
de Economía; como Von Mises y su
oposición al totalitarismo y su teoría sobre el valor del dinero; Frederich
Hayek y su teoría sobre el Ciclo Económico; Carl Menger y sus aportes a la
creación de la teoría sobre la subjetividad del valor. Por otra parte, el
consenso de Washington toma ideas de los pensadores de los Liberales Formado
bajo las ideas del pensamiento económico emanado de los liberales de la escuela
de Chicago, como son: Milton Friedman
y su teoría monetarista y sus efectos en la inflación, Ronald Coase y los costos de transacción y las externalidades; Gary Becker y su teoría sobre el
Capital Humano. Como medida para logra un crecimiento de la economía y en
consecuencia la mitigación de la pobreza era necesario la implementación de
algunas medidas:
a-
Disciplina fiscal para contrarrestar los
déficits.
b-
Reorientar y priorización del gasto.
c-
Aumento de las Recaudaciones mediante aumentos
de los impuestos con tasas reducidas y un aumento de la base.
d-
Liberalización de los mercados financieros.
e-
Apertura del comercio y la Inversión
extranjera
f-
La Implantación de un proceso achicamiento del
papel de Estado en la economía y por vía de consecuencia desarrollar un
programa intensivo de Privatización.
g-
Garantías basado en un sistema de propiedad.
Muchas de estas medidas
fueron implementadas en américa y el mundo con el propósito de lograr una
disminución de la pobreza a partir de logar un crecimiento económico.
EL
MERCADO VS EL ESTADO BENEFACTOR Y LA POBREZA.
Como
ya hemos dicho, el pensamiento económico plantea como alternativa para ayudar a
mitigar la pobreza en el mundo dos alternativas. Por un lado, el mercado con sus capacidades
para producir y distribuir las riquezas creadas, y del otro, el Estado
aplicando su función recaudadora y justicia retributiva. Pero como se ha dicho,
para abordar del problema de la pobreza con la esperanza de que sea más
efectiva el abordaje desde la estrategia para creas políticas públicas, habría
que diferenciar la desigualdad de la pobreza, pues atribuir la existencia de la
pobreza como consecuencia única a una distribución desigual de las riquezas
creada deja muchas interrogantes por contestar, sobre todo, para los liberales.
El
mercado redistribuyes las riquezas creada en la economía a partir del
reconocimiento de la incorporación de los recursos económicos al proceso
productivos, y estos reciben beneficios en la proporción en que el mercado lo
asimila. Quizá el tema de los salarios, sería el punto más controversial de la
discusión porque involucra un recurso donde la oferta sobrepasa la capacidad
demudada y se valora mucho el tema de la calidad, competencia y oportunidad. He
ahí donde el mercado establece pautas o condiciones para la creación y
distribución de riquezas, como son: la iniciativa que poseen los entes económicos
para asumir riesgo y a partir de ahí generar el potencial para la creación de
riqueza y producir una demanda de recursos que incluya el empleo; un marco
jurídico que garantice la actividad empresarial, el estado de derecho y
propiedad; la implementación de prácticas de ayudas mutuas y beneficencias ; y
finalmente, promover la iniciativa propia para aprovechar las oportunidades que
presenta el mercado y el uso de las tecnología con estructura de bajo costo.
En la otra dirección, está el Estado visto desde
las instituciones que los conforman. Hay Estados con instituciones sólida y
otro, no tanto. En ambos casos las instituciones están llamadas ayudar en su
funcionamiento. Una de las tantas funciones que tiene el Estado está la de
producir y recaudar para, a partir de los recursos que genera ofertar bienes y
servicios de carácter público. Para cumplir esta misión se hace necesarios
decidir los criterios para distribuir riquezas y cumplir el objetivo de una
justicia distributiva, por ejemplo, ¿cómo voy a recaudar? Y aquí surgen dos
cuestionamientos; Quitar a cada quien según sus posibilidades y quitar a cada
quien según sus necesidades. Esta misma interrogante deben ser atendida al
tiempo de distribuir. Otro criterio a
decidir es la vía. Atacar la pobreza por vía de la oferta de servicios como
son: acceso a servicios de salud, educación, seguridad alimentación, o mediante
la demanda otorgando programas de asistencias como ayuda de cortes sociales
mediante la entrega de cupones, tarjetas etc.
De
toda manera, los pobres y los esfuerzos por mitigar la pobreza se encuentran en
un dilema como en su momento dijo Winston
Churchill, “la virtud del comunismo (el Estado Social, digo yo) está en
reparto igualitario de miseria y el vicio de capitalismo (el mercado, agrego
yo) es el reparto desigual de sus bondades”.